520i (i de impresiones)

No es lo que buscaba. Tampoco es lo que esperaba. Es un coche muy de familia, lo que enamora es el confort: La direccion asistida, el espacio interior, el embrague suave, los frenos... Se deja llevar muy bien desde el primer momento.

El dos litros, aunque tiene aquel arrullo tan agradable de los seis cilindros, resulta ser un "qué menos!" para la tonelada y media del E34. El comportamiento en curva es excelente, pero le falta la respuesta a bajas revoluciones del 323, con lo que no hay aquella emoción de ver la aguja cuentarevoluciones saltando al entrar de nuevo en la recta.

Aquí la ficha del motor.

El consumo rondaba los doce litros en un circuito combinado parecido a lo que hago habitualmente. El deposito con capacidad para 80 litros no presagiaba un motor frugal precisamente.

Desafortunadamente el tamaño sí importa. No me cabe en el parking y he tenido que renunciar a él. Ahora veo con otros ojos los modelos Kompact, que antaño me parecieron una abominación a los ojos del Señor.

Decepcionadamente vuestro,



Carlesh